Juego

Cuando la sangre corre por las venas 
rocosas del volcán que ti despierto, 
es un trance de amor sacarme muerto 
del fondo a la pasión que me condenas. 
¿Es que tu gracia no resiste penas 
y las sufres, mujer desde mis plintios? 
¿Qué buscas en la sed de mis instintos 
que no pueda ofrecerte mi ternura? 
¡Compatibles los dos en la aventura, 
y en el amor tan fríos, tan distintos!


Federico Hernández Aguilar.

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