Para siempre y adiós.

Igual y le iba a extrañar, y con él a las largas noches, a las platicas cortas, a sus manos tibias, al sabor de sus besos. Igual y le iba a extrañar malhumorado por las mañanas, igual y extrañaría a las situaciones que nunca ocurrieron. Igual y extrañaría el deseo de volver el tiempo y comenzar otra vez. Igual y todo iba a ser nada, como el destino esperado para todas las situaciones, para todas las cosas, para todas las personas, la única verdad absoluta, el único destino correcto y común: la muerte y con ella, el olvido.

ItSandoval

Comentarios