La mire confundido. Tenía tal aspecto como el de la misma muerte que a no ser por su lenta respiración, cualquier otro la hubiese dado por muerta. Sus labios causantes de desvelos se encontraban entre abiertos, sus ojos verdes viajaban en el vació, su mano colgaba de la cama, era hermosa para morir tan joven, solo tenía 17. Era una niña. Mi niña,mi pequeña. ¿Correr, gritar, abrazarla, una ambulancia? No sabia como actuar, con ella cualquier acto era similar a un juego de azar. Opte por saber que sucedía y en tal escalofriante escenario camine lento... -AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH- el leve movimiento de un pequeño frasco de cristal, altero su paciencia, su grito resonó en la habitacion y fui testigo de como comenzaba a alterarse. Asustado corrí a abrazarla para evitar que se hiciera daño alguno y entonces comenzó a luchar contra mi, golpearme, gritarme. Temeroso, abrí la boca- Linda, tranquila. Saldremos de esta perdóname ah sido mi culpa.....