Pequeños mundos.

Aquella chica solía sentirse sola incluso perdida en su propia ciudad ; cada noche había de sumergirse en el mar de sus pensamientos, en la celda de tales. Y entonces caía en un sueño profundo después de haber goteado sentimientos por su rostro. Quizá no era el mejor lugar para esconderse del mundo por un minuto y pensar pero eso era mejor que cualquier otro lado donde pudiese ser vista o juzgada, asi creo ella su pequeño mundo, en el cual cada noche se iba a encontrar porque debía ser fuerte y nunca mostrarse como era sin antes conocer  a la persona, debía usar aquel disfraz en publico para evitar ser lastimada nuevamente porque cuando te rompen el corazón, este esta expuesto. 

Una gran mente que anhelaba ser descubierta mas no podía ser vista por cualquiera que no supiese valorar o bien, usara esto contra ella misma... que feo resultaba cuidarse a diario de los demás. Todo en la vida era simple: dedicarse a soñar y planear, esperar quizá como en los viejos tiempos un principe azul o un romeo, algo que le devolviese la vida y la animará mas... que la sacará del mundo en el que vivia, para hacer mejoras o conocer uno nuevo.